viernes, 3 de abril de 2009

Elefante...


Elefante...
Pequeño elefante...
Una vez se contaron mil historias acerca de tus aventuras...
Pero ninguna como la que contare ahora...
Atado a una cadena te encontraste una mañana...
Tirando una y otra vez, no pudiste liberarte...
Eras pequeñito...y no entendías...
Porque los humanos te tratan así...
Creciste y te rendiste...no volviste a insistir...
Fuiste amaestrado y te conformaste...
Pequeño elefante...no entendías que dejabas ir tus sueños...
Creciste y creciste, y tu fuerza descomunal se quedo así...
Pero no trataste, que tal conformidad...
Oh pequeño elefante...a veces aunque no lo creas nos parecemos...
Olvidamos los sueños por cadenas similares...
He ahí el problema del hombre...
Oh elefante...sin sueños moriste...